"La educación segun Julián..."

La educación está en crisis, eso no es novedad... ¿o sí?

La educación está en crisis, ¡eso no es novedad pelotudo! me diría algún adolecente pedante o un profesor que sólo piensa en jubilarse y no ver a ningún joven más en su vida, siquiera a sus nietos. ¿Pero a partir de cuando comenzó esta carrera a la ignorancia? ¿fue la expansión de los chizitos y palitos en horas de la mañana? ¿Acaso es responsabilidad de las tizas de colores que despiertan la parte más revelde de los jóvenes? ¿O será consecuencia del deterioro de la capa de Ozono? Aunque todas estas hipótesis son provables, sospecho que la decadencia educacional es anterior a estos sucesos.
Para lograr un resultado más convincente creo necesario el estudio del tema tal como lo propone la mismísima estructura educativa, por materias: el primer punto a analizar es la asignatura Lengua, materia en la cual el estudiante debería lograr contacto con su zona más sensible y expresiva, pero en lugar de eso, el estudiante aprende el manejo de la lengua en el siguiente orden:
Primero "Amar" (y todas sus conjugaciones), luego le enseñan "Temer", y por último, y para lograr la aprobacion, "Partir". Amar, temer y partir. El segundo punto importante es la aplicación matemática del promedio y sus extraños resultados, por ejemplo: "Martín no sabe sumar, pero sí restar, en promedio sabe un poco de cada cosa y eso alcanza".

La asignatura que despierta el espíritu vengativo en los niños y/o jóvenes es sin duda Educación Física, allí aquellos con cabeza de pelota nº 5 demuestran su superioridad física frente a aquellos con cabeza de tabla periódica, todo está bajo la tutela casi militar del frustrado deportista, es decir el profesor.
Luego de estos ejemplos paso a enunciar una teoría: la educación no está en crisis ¡pelotudo!, el sistema funciona a la perfección, los jóvenes aprenden lo que les enseñan "amar, temer y partir" en la vida, uno tiene mucho el otro nada pero muestran que todos tienen lo suficiente, la fragmentación entre los pares por diferencias insignificantes... ¡A ver si nos ponemos a estudiar y nos sacamos un 1!
Julián Marcove.